Cognizant 5 Sin categorizar 5 8-M: por un mundo TIC más inclusivo

8-M: por un mundo TIC más inclusivo

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que este año se celebra bajo el lema “Por un mundo digital más inclusivo. Innovación y tecnología para la igualdad de género”, Cognizant dedica el mes de marzo a visibilizar el talento TIC femenino de la organización. Durante todo el mes, Cognizant publicará en el blog una serie de artículos y entrevistas con algunas asociadas que contarán en primera persona su experiencia en un mundo tradicionalmente masculino.

Imagen: Jessica Hawkins, piloto F1 Aston Martin Cognizant

Muy pocos conocen nombres femeninos de la historia de las TIC, pero, como dice el dicho, “haberlas haylas”. Ada Lovelace, madre de la programación informática, Hedy Lamarr, creadora de un sistema inalámbrico para misiles, germen del wi-fi, o Ángela Ruiz Robles, inventora española que desarrolló la enciclopedia mecánica, precursora del ebook, son algunas de las mujeres que han contribuido al avance de las TIC en nuestra sociedad.  Pero si han existido y existen, ¿por qué no se les da voz como a sus homólogos hombres?

Los atributos y cualidades que la sociedad ha ido creando a lo largo de los siglos en torno a la figura de la mujer están detrás. Los estereotipos de género en el terreno educativo y social asociados a la ciencia y tecnología han masculinizado estos sectores hasta convertir a la mujer en una “rara avis”. Los datos hablan por sí solos. Hoy solo el 0,7% de las adolescentes quiere estudiar un grado STEM, según el Observatorio Social de la Fundación «la Caixa», y apenas el 13% del total de universitarias de nuestro país cursa estudios relacionados con la tecnología. Las cifras muestran una importante brecha de género también en el mundo laboral, donde tan solo el 1,7% de las mujeres españolas ocupadas y en activo trabajan en entornos de tecnologías digitales, según Eurostat, frente al 6,19% de todo el empleo masculino.

Revertir esta situación pasa por que las instituciones, como están haciendo, eliminen sesgos en la enseñanza reglada y desvinculen la figura de la mujer de determinados roles y atributos que condicionan su currículo académico y profesional, y que la sitúan en una situación de desventaja en plena digitalización de la sociedad; y por que se eliminen patrones impuestos desde la infancia en el hogar que consideran las tareas domésticas propias de la mujer. Tal y como recoge el informe de Unicef “Aprovechando el Poder de los Datos para las Niñas: balance y perspectivas para el 2030”, las niñas de entre 5 y 9 años dedican un 30% más de tiempo que los niños a las tareas del hogar a nivel mundial, una brecha que se intensifica a un 50% en la adolescencia. El mundo empresarial también debe ser parte de la solución dejando de legitimar roles propios de siglos pasados y aceptando la diversidad no como un factor limitante sino como un valor enriquecedor

En Cognizant trabajamos en varios frentes, ofreciendo charlas en los colegios y colaborando con asociaciones como AENEMER para fomentar la vocación técnica de la mujer. En este sentido, también articulamos un programa de becas, Cognizant Lady Tech, y formarnos parte de la iniciativa STEM Talent Schools de la Universidad de Comillas, que tiene como objetivo el desarrollo de una educación STEM de calidad, inclusiva y sensible al género en edades tempranas. A medio plazo, exploramos la posibilidad de relanzar un programa de mentoring, en el que nuestras asociadas se conviertan en referentes para las nuevas generaciones de chicas STEM.

Progreso profesional

De acuerdo con el informe “Mujeres tecnólogas en España 2022”, elaborado por la asociación Digitalfems, el 47,1% de las mujeres ha renunciado al menos una vez a su puesto de trabajo en un rol técnico por no haber recibido apoyo en su evolución o trayectoria profesional. Solo el 51,2% de las mujeres ha sido promocionada tras dos años en la empresa, en línea con la media del sector, y casi un 24% jamás ha tenido este tipo de oportunidad a pesar de llevar más tiempo en su empresa actual. Es más, el informe de Digitalfems revela que un 56,3% cree o tiene la percepción de que no han tenido las mismas oportunidades de acceso a puestos de mayor responsabilidad que sus compañeros de género masculino. Entre las razones que esgrimen, destaca la falta de visibilidad de los logros profesionales en los entornos de trabajo y los sesgos culturales derivados de la maternidad. Hoy algunas ya están rompiendo estos techos de cristal y se erigen como referentes para las próximas generaciones, aunque la representación sigue siendo minoritaria. De acuerdo con las cifras de FEDEA, las mujeres ocupan solo el 12% de los puestos directivos en las empresas del área de tecnología y telecomunicaciones.

En Cognizant, estamos absolutamente comprometidos con el talento femenino y con su crecimiento profesional. Por este motivo, hemos puesto en marcha varias iniciativas internas con el objetivo de hacer de la organización un espacio más inclusivo e igualitario. Hoy el 21,16% de la plantilla en España son mujeres, una ratio ligeramente inferior a la global, que se sitúa en el 38% (a fecha de diciembre de 2021), dos puntos porcentuales más que en 2020. A pesar de estar por encima de la media del sector, queda margen de mejora. Para seguir avanzado, contemplamos, aparte de nuestro grupo de afinidad Women Empowered, la creación de una guía que ayude a los managers a evitar sesgos en los procesos de reclutamiento, con el fin de que estos sean lo más igualitarios posibles para candidatos de ambos géneros; el desarrollo de un plan de igualdad y la puesta en marcha en España del programa Maternity Transition & Integration program, para facilitar la incorporación de nuestra asociadas tras la maternidad; y sesiones donde discutimos los sesgos inconscientes que todos tenemos, pues la única forma de superarlos es identificándolos.

De puertas afuera, trabajamos en un programa de mentoring inversa con AENEMER, en el que nuestras asociadas guían a las socias de AENEMER por las tecnologías digitales y asesoran sobre cómo gestionar el talento joven.

Desmasculinizar la ciencia y tecnología es ‘urgente’ en pleno siglo XXI para caminar hacia una sociedad más justa e inclusiva. La continuidad es cómoda, pero hipoteca el desarrollo de la humanidad si no se tiene en cuenta la perspectiva del 50% de la población mundial. Dar un paso adelante no es de valientes, sino de aceptar que el mundo no tiene solo una sola voz ni solo un pensamiento.

 

Autores

Natalia Mosquera

Marketing Copywriter